“Tan sano es el trabajo como en la sopa el ajo” o “No hay campana sin badajo, ni sopa buena sin ajo” son dos ejemplos del amplio refranero español que tan pocas veces se equivoca.
Estos refranes nos vienen a decir que el ajo es un gran alimento, con valores nutricionales que generarían envidia en otros alimentos y que por supuesto, una sopa sin ajo es mucho menos sopa.
La sopa es un plato mundial porque encontramos estos caldos a lo largo del globo terráqueo y en todas las culturas. Pero, ¿sabéis por qué es un plato tan extendido?
Para esta pregunta tenemos dos respuestas. En primer lugar, por la facilidad a la hora de prepararla y en segundo lugar, por la posibilidad de utilizar cualquier alimento que se nos ocurra, echarlos a una olla y mezclar toda la energía que desprenden.
En España tenemos multitud de sopas y cremas autóctonas de cada zona en la que son especialistas en ciertos productos (recordemos que se puede añadir cualquier alimento que se desee), y seguro que todos tenemos en mente esos días lluviosos de invierno donde el plato más apetecible es una sopa calentita, y más si es de la abuela. Pero no solo es plato para los meses fríos, porque en épocas estivales también tenemos platos estrella, sopas y cremas fresquitas, que apetecen a cualquier paladar.
Aquí en Andalucía tenemos una gran variedad donde elegir. Quizás sea por las altas temperaturas durante gran parte del año o quizás sea por nuestra historia basada en la tierra, donde los jornaleros necesitaban refrescarse, reponer líquidos y conseguir energía suficiente para terminar las calurosas jornadas de trabajo.
Pero un factor determinante en los caldos andaluces es la facilidad para obtener los ingredientes principales frescos y de gran calidad, que como bien sabéis, nacen en las tierras que hemos y seguimos labrando.
Os vamos a mostrar algunas de nuestras preferidas que no pueden faltar en ningún hogar para superar la calina de esta época, y son tan ricas que ya se conocen mundialmente y las intentan imitar aunque les falta lo más importante que aquí en Andalucía si tenemos, los ingredientes.
Para que estos platos fresquitos tengan un sabor auténtico se deben emplear productos frescos, donde los principales suelen ser el tomate, el aceite de oliva virgen extra, las almendras, los huevos y por supuesto, los ajos, aunque es buen momento para recordar que se pueden emplear tantos alimentos como se deseen, al gusto del consumidor, y esas variantes pueden llevar pepino, zanahoria, calabacín, mango, manzana, aguacate y un largo etcétera de productos, ¡anímate e innova en tu cocina! Para los más clásicos os traemos las siguientes recetas.
De Málaga, el ajobalanco y la porra antequerana.
- El ajoblanco se considera el gazpacho más antiguo y se hacía con lo que se tenía a mano, posiblemente en la época de al-Ándalus. Nosotros te recomendamos elaborarlo con (4 pax):
- Miga de pan del día anterior (150g), agua muy fría (500ml), aceite de oliva (100ml), almendras crudas (100g), vinagre (2 cucharadas), sal y 1 diente de ajo.
- La porra antequerana es una gran receta de sopa fría basada en el tomate. Necesitarás los siguientes productos (6 pax):
- Tomate (1kg), pan duro (400g), aceite de oliva (175ml), medio pimiento rojo, dos pimientos verdes, sal (1 cucharada), vinagre (3 cucharadas) y dientes de ajo (2).
En Córdoba también existen platos frescos para soportar las altas temperaturas. Nuestros preferidos son el salmorejo y el gazpacho.
- Para preparar un buen salmorejo clásico necesitamos (6 pax):
- Tomate (1kg), pan de hogaza (200g), aceite de oliva (150ml), sal y un diente de ajo.
- El gazpacho es primo hermano del salmorejo e hijo del ajoblanco, al que se le comienza a añadir tomate con su llegada desde América. Para 6 personas necesitamos:
- Tomate pera (1kg), pimiento verde (1), pepino (1), aceite de oliva (50ml), pan de hogaza duro (50g), agua (250ml), sal (5g), vinagre de jerez (30ml) y dientes de ajo (2).
Refréscate este verano con los mejores platos, nosotros te traemos un ingrediente estrella ¡el ajo!